Matar puede ser todo un arte.
«Una novela negra sobresaliente de la que emana una pasión por el arte y el antigüedades literalmente contagiosa.» Dagens Nyheter
«Hélène Gullberg, experta en arte, deslumbra con su heroína, la excéntrica Majja Skog, la especialista en antigüedades con un don excepcional que sin duda dará mucho de qué hablar.» Norrköpings Tidningar
«El primer caso de una serie que te deja con ganas de más.» Buchkultur
Un asesinato sacude el exclusivo mundo del arte. El influyente empresario Sten Hammar ha sido hallado muerto en su mansión a las afueras de Estocolmo. Las primeras pistas apuntan a un robo: Hammar era un coleccionista importante y en su villa atesoraba antigüedades de valor incalculable. La detective Karin Klinga se hará cargo del caso y en su investigación topará con la dura y lacónica Majja Skog, la experta a quien la casa de subastas Wallius ha confiado la tasación de las piezas de la colección del magnate. Lo que nadie sabe es que Majja y Hammar compartían un pasado: él fue su mentor, el hombre que la introdujo en el mundo del coleccionismo... y también alguien que ocultaba oscuros secretos.
Hélène Gullberg inicia con La discípula «una serie de novela negra sobresaliente de la que emana una pasión por el arte y las antigüedades literalmente contagiosa» (Dagens Nyheter). «Una serie imposible de soltar» (Skånska Dagbladet) que «deja al lector con ganas de más» (Buchkultur), protagonizada por voraces coleccionistas, una implacable policía y «una deslumbrante heroína, la excéntrica Majja Skog, la especialista en antigüedades con un don excepcional que sin duda dará mucho de qué hablar» (Norrköpings Tidningar).