Idilio y otros cuentos, de Guy de Maupassant
Una antología que atraviesa la vida del autor.
Maupassant fue un escritor salvaje, con una biografía asombrosa y una actitud que se apartaba de las buenas costumbres de su época. Aunque sus excentricidades y excesos nunca fueron un secreto, pocas veces su obra se ha leído teniendo en cuenta cómo vivió el joven escritor.
Rebelde frente a todo orden burgués, sus cuentos desafiaron abiertamente la moral de su tiempo y se convirtieron en una crítica frontal a la sociedad. Esta antología organiza un recorrido por sus grandes obsesiones —las mujeres dedicadas a la prostitución, el canotaje, la literatura—, siguiendo además un criterio cronológico.
Maupassant es uno de los grandes modelos del cuento en el siglo XIX. Su influencia fue enorme, aunque en Francia se intentó minimizar su figura. Fuera del ámbito francófono, su prestigio es indiscutido: inspiró a Antón Chéjov y a los grandes cuentistas irlandeses, y se lo celebra por su dominio en la técnica del cuento.
Fue un autor para quien todo era susceptible de convertirse en literatura, incluso una noticia del día anterior. En apenas 43 años de vida además de cuentos, escribió más de 1500 crónicas, poemas y novelas, dejando una obra inmensa que lo convirtió en una figura clave de la narrativa del siglo XIX.
"¡Dios mío, la gente púdica se va a indignar mucho! ¿Por qué? ¿Quién es la cortesana de moda que no tiene una docena de amantes y cuál de esos amantes es tan estúpido como para ignorarla? ¿No está de moda pasar una velada en casa de una mujer famosa y popular, como se va a la Ópera, al Français o al Odéon, ya que allí se representaban los semiclásicos?". (p. 418)