Durante mucho tiempo la metafísica ha sido definida por la búsqueda de una verdad más allá de lo sensible. Tal propósito no implicaba tanto la negación de lo sensible como su domesticación: una anestesia que lo reduce al estatus de apariencia. La modernidad se enorgulleció, por su parte, de invertir este planteamiento proclamando la verdad de lo sensible. Sin embargo, ¿no se ha pasado así de una anestesia a otra? ¿Definir esencialmente lo sensible por su supuesta capacidad de portar una verdad no es todavía una manera de ignorarlo en su ser, que no es ni verdadero, ni falso, sino real? Desde una perspectiva inscrita en el marco de los nuevos realismos contemporáneos,Jocelyn Benoist desarrolla un análisis de la realidad de lo sensible tal como se manifiesta en nuestras formas de usarla, recibirla y transformarla. Este examen se centra, en particular, en el ámbito tradicionalmente denominado «estética», al que él prefiere referirse como «poética». Frente a la mera supresión de la distinción entre realidad y apariencia -rasgo característico de la metafísica,y sugerido por ciertos nuevos realismos- Benoist pro